miércoles, 17 de abril de 2019

HOMENAJE A DON SALOMÓN ALARCO RIVAROLA, “EL JILGUERO DE LOS BARRIOS ALTOS”

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En este homenaje participaron Salomón Alarco Gonzáles (hijo), Fernando Borjas, Kike Borjas y el Compositor e Interprete Fernando Rentería.
Rendimo un justo homenaje al recordado e insigne cantante de la música Criolla Peruana Don Salomón Alarco Rivarola, quien fuera conocido en el ambiente artístico como el "Jilguero de los Barrios Altos" por su inigualable, melodiosa y singular voz, para los que lo conocieron y apreciaron su arte.
Comenzaremos, evocando el 20 de Marzo de 1994, fecha en la que se le rindió un homenaje bien merecido por cantarle al Perú por más de 55 años, habiendo dedicado de lleno gran parte de su vida a la difusión de la música criolla con un estilo propio y muy Peruano desde los 14 años de edad.
El Centro Social Musical "Felipe Pinglo Alva", fue el escenario de este tributo, donde acompañaron al desaparecido músico criollo, conocidos cantantes de la talla de Jesús Vásquez, Rafael Matallana, Pancho Salvatierra y Arturo "Zambo" Cavero, así como también intérpretes de la generación de Don Salomón que compartieron con él, escenarios y la tertulia Limeña como Don Víctor "Fatiga" Arce, Enrique "Chiquitín" Borjas", Pedro "Chino" Galindo, José "Ciclón" Paredes y Gustavo "Chavo" Velásquez, entre otros; todos ellos amigos y gallada desde la infancia.
Don Salomón Alarco Rivarola vivió toda su vida en los Barrios Altos, cuna del criollismo nacional, -desde que naciera el 4 de Noviembre de 1925- en el solar "Tarma" de la calle Maravillas de los Barrios Altos, existente aún, su primera infancia; posteriormente la familia entera se mudó a la calle "La Confianza" en la cuadra ocho del jirón Puno y cerca de los 40 a la calle "La Pólvora" cuadra seis del Jirón Cangallo.
Siempre comentaba que creció rodeado de puro criollismo pues su madre Doña Mercedes Rivarola Herrera, de origen italiano, quien aparte de haber sido una experta culinaria de comida ciolla peruana, cantaba y tocaba la guitarra, de allí su inclinación a la música, que a la edad de 14 años Don Salomòn Alarco Rivarola se inicia como cantante en un programa musical de Radio Goycochea continuando como miembro del espectáculo "Mi viaje al País de las Rosas", que recorría diversos escenarios de Provincias del Perú.
En esos periplos, compartió la escena artística con cantantes criollos notables de la talla de Los Hermanos Govea, Alberto Mecklemburg, Ernesto La Hoz, Pipo Comena, Alejandro Ayarza y las Hermanas Travesí. Por otro lado también actuó por algún tiempo en el teatro "Mazzi" de la calle Huanta.
En los años cuarenta formó con su hermano Carlos un dúo que, durante diez años, animaron e espacio criollo de Radio Nacional, se incorpora a ellos Alberto De la Cruz para formar el trio Los Soberanos. Después, con Enrique "Chiquitín" Borjas el dúo criollo "Los Paladines" y posteriormente, se acopla Guillermo Ocharan, su compadre, y conforman el trio "Los Paladines", con quienes grabó muchos discos de 45 rpm, entre ellos el tema de la guardia vieja "Vicenta" de Braulio Sancho Dávila.
El grupo solía reunirse con Don Hugo Bazán, sastre y compositor que tenía su taller en la esquina entre Huánuco y Miroquesada más conocido como los Naranjos, el local a veces les servía para ensayar los temas musicales que iban estrenar como es el caso del hermoso tema "Deidad". Las reuniones a veces coincidían con la celebración de las Festividades Religiosas de la Virgen del Carmen, Patrona del Criollismo Peruano; a la cual todos los 15 de Julio de cada año se reúnen hasta la fecha la crema nata criolla para rendir homenaje a la santa patrona. Los Paladines grabaron su primer disco LP para el sello MAG, con Rolando "Arequipeño" Vento en la primera guitarra, "Chiquitin" Borjas en la segunda guitarra y segunda voz, Villalobos en el contrabajo y, Pablo "Melcochita" Villanueva en las castañuelas. Algunos años más tarde se incorporó a su grupo musical Máximo "Cholo grueso" Dávila, reconocida primera guitarra criolla.
Salomón Alarco supo ser muy amiguero, alegre y bromista en sus momentos, gran amigo y "siempre derecho", nunca buscó ni la publicidad, ni la ostentación. Fue de la estirpe de Ernesto Chocobar, Javier Gonzalez, Alejandro Cortèz. Así de notable fue "Salomoncito", como era menester llamarlo a razón de su sutileza y amplitud. Engreído de los Centros Musicales y predilecto del "Carlos A. Saco", "Sentir de los Barrios", "Bocanegra", "Lusitania", el "Felipe Pinglo", del cual fue socio; y el "Barrios Altos" de la calle Los Naranjos, donde con las guitarras de Julio Pomar, Larrañaga y Sakata ingresaba a poner orden y musicalidad a las tertulias jaraneras con José "Ciclón" Paredes, "Gordipepo" Ramírez, Enrique "Chiquitín" Borjas, Rodríguez, el "Tuerto" Llanos, el "Cholo" Nicolás, Rómulo Varillas, Pedro "Chino" Galindo, también su compadre, padrino de su hijo mayor; y, tantos cultores del repertorio de Pablo  Casas Padilla, Parrita y Canales, todos zambos barrioaltinos, asi como el excéntrico Rufino Ortiz en la primera guitarra.
Cuando trabajó por buen tiempo en el "Karamanduka", peña criolla de la época, compartió gran parte de su vida artística, con muchos artistas de los 60, tales como: Lucha Reyes, Jesús Vásquez, Las Limeñitas, Oswaldo Campos y Javier Gonzales, Los Travadores del Perú; pero siempre en compañía de su amigo inseparable de toda la vida, el tío Enrique "Chiquitín" Borjas, cuyo trato siempre fue de hermano, no de costumbre sino porque así lo sintieron ellos desde la infancia en el Barrio de Mercedarias. Posteriormente en los años 70, trabajó en "El Palmero". En esta etapa de su vida vivió en la cuadra siete del jirón Puno, vecino de Arturo "Zambo" Cavero que vivió en Mesa Redonda; de Fernando Loli y de Don Pablo Casas Padilla; notable compositor seguidor de Pinglo, de sensible calidad humana, de carácter bonachón y alegre chispa, también preocupado por la pobreza en que vivía la gente en esos años, autor de "Anita", vals inmortal que recorría el mundo desde hace ya muchas décadas, y que en realidad es un poema a la ternura; fue su entrañable amigo y compañero en la música, quien vivió en la cuadra seis de Puno en el barrio del Cuartel de Santa Catalina.
Como era de esperar, también celebró modestamente sus Bodas de Oro Artísticas en "La Aldea", local de mucha concurrencia de la cuadra 14 de la Av. México, en la Victoria; donde se dieron cita para acompañarlo muchos artistas, entre ellos "El Chino" Galindo, Víctor "Fatiga" Arce, Pancho Salvatierra, José "Ciclón" Paredes, "Chavo" Velásquez, Juan José Sedano, Ricardo Torres (Primerísima guitarra), Alberto Valdivia, gran ejecutor de laúd y excelente guitarrista; el marco musical integrado por: Oscar Giribaldi en la primera guitarra, Jorge Alarco en la segunda guitarra; Fernando Rentería, segunda guitarra y cajón; Felix Alarco en el bajo electrónico y, Carlos Merino en el cajón criollo.
Salomón Alarco Gonzáles (hijo).
Siempre estaba predispuesto, había transcurrido inexorablemente el tiempo, jubilado ya, y aunque ya no profesionalmente, pero su amor y pasión por la música criolla, se manifestaba animando las reuniones familiares y de amigos con sus canciones, cantadas a capela a veces y otras con el acompañamiento de sus hijos y su esposa en la segunda voz. Recordó siempre Don Salomón, como cantante criollo, que el mejor compositor de todas las épocas fue y será Don Felipe Pinglo Alva, ".... en esa época el público sabía escuchar, aunque era muy exigente. Además, existían cantantes criollos que podían hacerle frente a los artistas extranjeros que llegaban al país".
Pero, terminaba diciendo que ".... ahora las cosas han cambiado y la música criolla, aunque no ha muerto, está abandonada. No hay trabajo ni apoyo para los artistas nacionales".
Aprovechaba algún momento de su tiempo libre para conversar de su vida artística, para recordar que desde muy niño solía cantar tangos, que estaba de moda en los años veinte, en los cines y teatros, como el "Mazzi" del jirón Huanta, donde funcionaría luego el cine Unión, inexistente a la fecha. Comenta Don Carlos Peñalva, su cuñado, esposo de su hermana Maruja, criollazo de pura cepa, que en esa época en compañía de Luciano "zambo" Gamonal, amigo entrañable, con los que Salomón compartió posteriormente algunos años de trabajo cuando pertenecieron a la Policía, realmente gozaban al oirlo cantar. Como amigos inseparables que eran siempre había motivo para "colarse" y participar como invitados en las ocasiones en las que tenía que "actuar".
El público que le escuchó cantar siempre opinaba que no habían conocido otro intérprete de la Guardia Vieja que viviera como si él hubiese sido quien plasmara ese sentimiento popular que estampara Felipe Pinglo Alva en sus canciones, tales como "Lastenia", vals inédito; "Libre Albedrío" y, "Jacobo el Leñador", tres temas grabados por Don Salomón Alarco en el disco LP "Selecciones Criollas del Maestro" editado por el Club Musical "Felipe Pinglo Alva" por su 50 años de vida Institucional. En este hermoso disco LP, se lucen Alejandro Velásquez Rodríguez, Marcos Aguilar Garrido y Jorge Laynez Domínguez como primeras guitarras conjuntamente con Ernesto Bravo Castrillón y Alfonso Untiveros Piedra, ambos en la segunda guitarra.
Así como la participación de Pancho Salvatierra, el Dúo Enrique Barahona-Armando García, María Elena Martínez y Augusto Cevallos Medrano, dando realce a la calidad de la grabación de los temas casi todos inéditos de Pinglo. Sobre Pinglo existe el comentario que fue muy humano y comprendió la época que vivió, plasmó lo que veía y sentía homenajeando por ejemplo a la obrera, al canillita, al sastre, a los "chinos" de la calle Capón, entre otros; en una palabra le puso letra a la pobreza.
Don Salomón siempre comentaba que fue muy difícil establecer al Vals como música criolla peruana, pues entre fines del siglo XIX hasta 1920 aproximadamente, la música que se escuchaba en Lima, venia de las zarzuelas españolas, operetas, valses vienes, influenciando en la juventud de esa época. Se acrecentó con la difusión de la los ritmos negros de Norteamérica y principalmente la difusión del tango, valse argentino y la música ranchera de México hasta 1940, pero con la competencia que ya tomaba fuerza en los callejones y solares de los Barrios Altos, Monserrate, Bajo el Puente y La Victoria.
Se sentía feliz de poder haber cantado a su país que tanto amaba, de haber compartido tantísimos momentos alegres con compositores, cantantes y músicos que aún están presentes, como, Manuel Acosta Ojeda, Abelardo Vásquez, Félix Sancho Dávila, Vicente Olivares, Víctor "Fatiga" Arce, Julio "el tío" Pomar, Pedro "el Chino" Galindo, los hermanos Gustavo "Chavo" y Antonio Velásquez, los hermanos Jaime y Rolando García y, con los que no están ya, como, Pablo Casas Padilla, Enrique "Chiquitín" Borjas, Don Porfirio Vásquez, todos ellos sus "patas", y amigos de siempre. Cantó por última vez al cumplir sus setenta años el cuatro de noviembre de 1995, reunido en compañía de su familia y de los amigos que fueron a compartir con él inolvidables momentos de puro criollismo; al lado de Anita "Mariana" Borjas, hija de "Chiquitín" Borjas, con quien interpretó a dúo el hermoso vals "Yolanda" que empieza tan profundamente: "Déjame que te arrulle con mi canto .... " en recuerdo de su hija del mismo nombre; de Fernando Rentería, excelente músico y compositor junto a Mariela Gallegos entonando varios valses, por supuesto que interpretó "Lastenia" vals inédito de Pinglo, y "Olvidarte quisiera" de Tasayco y Benvenuto, valses que refrescan el alma tan solo al escuchar sus letra y música.
Don Salomón Alarco Rivarola debe estar cantando a viva y entonada voz en su puesto del Coro Celestial, junto a todos sus hermanos y amigos que ya no están aquí en este pedazo terrenal, alegrando y recordando la máxima criolla de antaño, recordándonos aquel dicho tradicional criollo ...cuando algún viejo criollo preguntaba ..... ¿ dónde vives, donde naciste ? y si se respondía: "Vivo o nací en los Barrios Altos", siempre alegres y a viva voz replicaban: ..... Buena Campeón, Eres de los "Barrios Altos ¡ la sucursal del cielo !". Salomón Alarco Gonzáles.
Muy amables por sintonizarnos.
Mag. Carlos Hernando Castro
¡¡¡NUESTRO COMPROMISO ES CON EL PERÚ!!!


2 comentarios:

  1. Remembranza musical que nos permite participar del pedacito de historia que no vivimos pero es nuestra, por ser peruanos. Gracias a Carlos Hernando y a La Cartelera por dar valor a palpitaciones de intensidad profunda

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  2. Hermoso desarrollo de la vida artística de excelente representante de nuestra música criolla y cuyo efecto es la identificación de lo nuestro. Mentalmente me he trasladado a a Barrios Altos y gozo de aquellas jaranas con excelentes guitarristas, cantantes y compositores; la buena gente que se reunía con fraternidad y respeto. ¡Aquellos tiempos!Dichosos los que hemos gozado de aquello. Felicitaciones Carlos y saludos a Salomón

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