domingo, 1 de octubre de 2017

ANDRÉS CHIMANGO LARES, EL MAESTRO DEL VIOLÍN, ESTE VIERNES 20 DE OCTUBRE EN LA CARTELERA OTV AL DÍA, PROGRAMA CULTURAL AL MUNDO ENTERO

LA CARTELERA, Programa Cultural les brinda información de las actividades culturales y educativas del Perú que se transmite en vivo los días viernes de 14.00 a 16.00 Hrs. al mundo entero a través de http://korartv.com/
Andrés Lares León “Chimango”, además de ser valioso intérprete de nuestra música andina tocando desde muy joven el violín, trabaja desde sus inicios acompañando a la Danza de Tijeras, a las Huaylías (Navidad), Negritos y otras danzas costumbristas, especialmente de la región de Ayacucho. Es uno de los más renombrados violinistas del universo andino y ha mostrado su talento y su sabiduría en escenarios del Perú, América y Europa.
Nació el 3 de Mayo de 1957 en el distrito de Cabana Sur, provincia de Lucanas, departamento de Ayacucho. Hijo único del matrimonio de Andrés Lares Berrocal y Daniela León. Al año de nacido queda huérfano de madre siendo criado por su abuela materna Melania León. Acompañando a su abuela realiza viajes a Nazca y Lima. Estudia Transición en la hacienda Cantallo, Primero y Segundo de Primaria en Nazca.
A la muerte de su abuelita Melania, teniendo Andrés siete años de edad, es recogido por su padre. 
Quien lo lleva a Lima donde vive con la segunda esposa de su padre en la calle San Agustín del distrito de Surquillo. La abuelita paterna Heginia Berrocal se ha quedado viviendo en Cabana donde el nieto Andrés viaja de vacaciones, quedándose a estudiar el último año de primaria. Después de terminar su secundaria en la Gran Unidad Escolar Ricardo Palma de Surquillo, ingresa en 1976 a la Universidad Mayor de San Marcos para estudiar Lingüística durante tres ciclos.
En las vacaciones cuando acudía a su pueblo natal, se alimentaba de las fuentes de las costumbres y tradiciones de los pueblos del Valle de Sondondo y descubre su vocación artística, haciendo grandes amistades con los mejores músicos de la región en forma especial el violinista Severo Díaz de Huaycahuacho, Gregorio Condori Lapla de Huaycahuacho, Mercedario Basilio Weccocho de Chipao,Pedro Ramos de Huacaña, Octavio León de Cabana Sur, Edmundo Huamaní de Cabana Sur, Francisco Arango de Cabana Sur, Adrián Berrocal Yunque de Cabana Sur, Saturnino Garibay de Huaycahuacho, Dacio Gonzáles, Guzmán López, Benito Tomairo de Puquio, Máximo Tomairo de Puquio, Mamerto Marcatinco de Puquio, Florentino Bacilio Lurucha de Puquio, Florentino Pillaca de Puquio, Félix Quispe Ducucha de Puquio, Priscilio Mejía Totucha de Puquio , Emilio Inca de Huayhua, Zenón Llamocca Incacha de Mayobamba, Salvador Lapa de Matara y el que dio mucho apoyo a su trayectoria artística y perfeccionamiento el maestro Modesto Tomairo Mollicha de Puquio con quien hicieron sus primeras grabaciones en discos Long Play.
En 1996 integró el Proyecto Kavilando con el renombrado cantautor Manuelcha Prado, contratados por el Servicios Educativos Rurales, en un ciclo de presentaciones a nivel nacional bajo el nombre de la Feria por la Democracia, integrado por músicos, grupos de teatros, actores independientes. El proyecto duró un año, entregando el mensaje a varios pueblos del país en un afán educativo para las elecciones. En el año 1999 es invitado en a Alemania por los Padres Benedictinos . Luego en el año 2000 es invitado al Festival del Libro de Cartagena de Indias. En 2001 asiste al Festival de las Culturas del Mundo en Francia, meses después está en el Festival de las Artes del Kennedy Center en Washigton DC.
El 2002 concurre a la Décima Bienal de Danza de la Opera de Lyon ( Francia). Nuevamente en el 2003 es invitado en el Kennedy Center en talleres pedagógicos, y educación a teledistancia vía satélite a varios colegios y universidades de EEUU. En el 2004 el Festival de la FIFO en Suiza y Francia en el Festival de Culturas del Mundo. En el 2005 viaja al Festival de Tennesse Atlanta, EEUU. En el 2006 viaja al Festival de Las Culturas del Mundo, Gannat, Francia, Festival de las Montañas en Zakopane, Polonia.
Andrés Lares ha grabado numerosos discos, casets, CD como solista y como integrante de los grupos de danzas de tijeras. Además tiene trabajos de recopilación de música costumbrista de la zona de Ayacucho(Negritos, Pastores y Huaylias, Carnavales, Fiesta del Agua) y acompaña a grandes cantantes de Trayectoria como Manuelcha Prado, Martina Portocarrera, Edwin Montoya, Chano Díaz Límaco, Sofia Buchuck, Julio Humala, William Luna, Juanita del Rosal, Julia Illanes y el Proyecto Raíz Electrónica de Mino Mele.
ANDRÉS CHIMANGO LARES, EL MAESTRO DEL VIOLÍN, YA NO VENDE HELADOS Y ESTÁ A PUNTO DE ABRIR UN CENTRO CULTURAL 
Violinista ayacuchano, celebró 40 años de trayectoria.
Las escenas finales de Sigo siendo, el excelente documental de Javier Corcuera, conmueven e indignan.
Allí vemos a Andrés Chimango Lares arrastrando por las playas limeñas su carrito de helados. Conmueven porque nos hablan de un hombre esforzado y trabajador; indignan porque quien lo conduce es uno de nuestros más grandes músicos vivos, uno que en lugar de vender helados, debería estar dando cátedra de melodías andinas y sensibilidad.
DE AYACUCHO AL MUNDO
Chimango nació en Cabana Sur, provincia de Lucanas, Ayacucho, en 1957. Cuando tenía un año, su madre murió. Lo crió su abuela materna, en Nazca. Tuvo al quechua como idioma materno pero, a poco de cumplir siete años, su abuela murió. Debió mudarse a Lima, con su padre, pero los Andes, por el quechua, ya estaban en su espíritu.
Fue entonces que le dijo a su padre que quería conocer a su otra abuela, quien aún vivía en Cabana Sur. Su padre le dijo que si era un buen alumno, sus veranos serían ayacuchanos, y Chimango se dedicó a estudiar para poder regresar a sus orígenes.
Así, el retorno a Lucanas se convirtió en una meta idílica, en un destino soñado que, felizmente, se repetía cada año. Y, en estos retornos, viendo tocar al maestro Severo Díaz, Chimango se hizo músico, se hizo un devoto de los danzantes de tijeras.
Al poco tiempo, y a escondidas, tocaba el violín en las fiestas y ceremonias a los que eran convocados estos 'tusuj' o bailarines conectados con la naturaleza. Chimango regresó a Lima, ingresó a Lingüística, a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero su conexión con la música era ya irrefrenable, irreductible.
Hubo una huelga en la universidad y Chimango la usó como excusa para volver a Ayacucho y convertirse en el perfecto acompañante de los mágicos 'tusuj'. Desde entonces han pasado 40 años. No ha ganado fortuna, pero hoy es un hombre sabio que transmite la bronca fuerza del Perú a través de su violín.
Ya no vende helados y está a punto de abrir un centro cultural donde quiere formar nuevos músicos y danzantes. Mientras eso sucede, este maestro, que ha recorrido el mundo con su violín, ofreció un concierto para celebrar cuatro décadas de puro sentimiento.
Lo acompañarón Manuelcha Prado y su guitarra alucinada, el trino de Pepita García Miró y el talento de William Luna.
La ceremonia, que coincide con la Fiesta del Agua, se llama Yaku Raymi y se realizó, en el Anfiteatro del Parque de la Exposición. Una fiesta para espíritus sensibles… como usted.
Todo comenzó en el Yaku Raymi, la Fiesta del Agua en Lucanas Ayacucho, cuando Andrés tenía 15 años. Durante la celebración de los rituales que rinden homenaje al agua, comprendió que dedicaría su vida a tocar el violín acompañando a los danzantes que entregan cuerpo y alma hasta agotar sus fuerzas.
Observando a los mayores trabajar la limpieza de las acequias para purificar el agua que baja de los manantiales, recortar los brotes de ichu, retama y helecho para adornar los sombreros y hacer las coronas de los auquis, los más sabios, escuchando los harawis entonados por las voces más hermosas de las mujeres del pueblo, voces que invocan y cautivan, Andrés sintió que su violín tenía la misión de tocar y continuar esas tradiciones.
Aprendió a agradecer a los Apus y sus deidades como lo hacen los danzantes de tijeras que le bailan a la tierra, al canto de las aves, al silbido del viento, a las plantas, al agua que es la fuente de todas las fuentes y así, protegido por una pluma de nido de cóndor, con su violín, su arte y los danzantes, recorre hace 30 años el mundo en todas sus direcciones.
En Seattle, Washington tuvo un encuentro con miembros de las reservas de Cheyennes, Navajos, Lummis, Puyallup y Makahs y compartió sus rituales de purificación de cuerpo y espíritu, sus cantos de caza y la sabiduría de sus consejos de ancianos que son venerados hasta por los más jóvenes en su lucha por preservar la tradición oral.
En la Abadía de Munsterchwarzach en Munich, Alemania, tuvo una experiencia musical extraordinaria con los padres benedictinos, sus cantos y ofrendas religiosas y conoció las tradiciones de otras religiones del mundo que también fueron convocadas para comprobar que bajo formas y símbolos distintos todos agradecían a un único creador.
Participó en el 4to Festival Internacional de Pueblos Originarios en San Juan de la Costa, Chile y conoció las ceremonias de los mapuches, los willichis y los araucanos.
Nada de esto podría haber sucedido sin la voz de su violín y la misión que él mismo se ha encomendado.
Chimango es autodidacta, no lee ni escribe música pero su memoria musical es como una enciclopedia y ahora tiene entre sus proyectos hacer una recopilación de la música que acompaña las 36 o más secuencias de la danza de tijeras. Unas 500 tonadas distintas que quiere dejar registradas para que nada se pierda y pasen de generación en generación.
Atrás ha quedado el oficio de vendedor de helados en la puerta de los colegios de La Encantada de Villa en Chorrillos, sin embargo, de esos tiempos duros que le impedían entregarse por completo a la música Chimango guarda la sonrisa y el cariño de los escolares que hoy pueden reconocerlo como el gran músico que es.
Dice que la música es un camino de reflexión, aún la más festiva y que lo que más le gusta es acompañar todas la secuencias de la danza de tijeras desde el primer huallpawaccay –canto del gallo- hasta el final del día porque pone a prueba la resistencia física y espiritual del danzante, que ha acompañado a los mejores y lo sigue haciendo, que de sus hijos sólo el menor se ha inclinado por el violín y ninguno por la danza , “ ser danzante es sacrificado y las pruebas de resistencia pueden poner en riesgo la vida misma”.
Le entristece y le preocupa que la tradición musical caiga en el olvido, por eso ha abierto una escuela en casa y le enseña a los niños y jóvenes de escasos recursos lo que sabe su violín. ¿Ha querido rendirse alguna vez? “Nunca, mis hijos me dicen a veces, ya papá, ya es momento de parar pero yo les digo que no, que hay que seguir cuidando las tradiciones”.
La Sequía Tusuy de Puquio, el Wacca Taki de Sucre, los Atipanacuy, las guitarras de Manuelcha Prado y Porfirio Ayvar, el arpa de Luciano Quispe, la voz de Julia Illanes y muchos más acompañarón al maestro en los cantos, ritos y danzas a la tierra. Gonzalo Pajares, Perú21.
El Maestro Andrés Chimango Lares es nuestro invitado en La Cartelera OTV al Día, Programa Cultural al Mundo Entero. 
LA CARTELERA OTV al Día, Su Programa Cultural lo tendrá informado acerca de las diferentes presentaciones artísticas como conciertos, teatro, conferencias, presentaciones de libros, entrevistas, turismo, gastronomía, entre otras.
Muy amables por sintonizarnos.
Mgtr. Carlos Hernando Castro
La Cartelera, Programa Cultural
Procultura Siglo XXI
Director
960541339
chernandocastro@yahoo.es
¡¡¡FOMENTANDO UNA CULTURA DE PAZ EN UN MUNDO GLOBALIZADO!!!

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